Miro a través de la ventana de mi habitación el esfuerzo del hoy por destruir los restos de su ayer... Los que toman para olvidar que tienen una amante que los abandonó, los que trabajan para saldar deudas que no pudieron pagar, los que matan para cerrar algún delirio, los que estudian en esta madrugada para aprender lo que no estudiaron cuando había tiempo, los que se venden en una esquina tratando de borrar de su mente que pudieron ser algo más que una prenda de alquiler, los que se cortan las venas en los baños de un bar para dejar todos sus pasados...
Todo nos gira en torno a dejar atrás un ayer que se esfuerza por desastrar nuestro día... el hoy debería de ser lo fundamental: ser aquella lata de cerveza, la lluvia, el gato que te mira con absurdidad desde el tejado del edificio donde por la ventana puedes ver una pareja de gordos saciando sus ganas de olvidar el ayer y el hoy con sus fláccidas caricias, la taza de café negro que pones encima de la mesa mientras fumas un cigarrillo, o tal vez el farol que hace cortocircuito en la esquina de tu casa esperando matar al borracho que va caminando en zig-zag buscando en dónde apoyar su corpulencia inestable...
